miércoles, 7 de julio de 2010

Todos los caminos conducen a Liverpool

The Beatlend. Los Beatles después de los Beatles
Music Brokers
280 páginas
$ 60

Escrito a cuatro manos por el periodista Sergio Marchi y el músico Fernando Blanco, The Beatlend se propone analizar las carreras solistas de los cuatro Beatles, en un recorrido exhaustivo y fascinante que entrelaza cuestiones musicales con históricas. Blanco comenta que la realización del libro tuvo algo de beatlesco: “Fue bastante intenso, nos llevó casi un año, incluida una actualización para el 9/9/09 (cuando salió a la venta la discografía remasterizada). Nos distribuimos el trabajo, yo laburaba más con las discografías, en lo musical, y Sergio iba articulando la historia. Laburamos individualmente, pero mancomunados. Una forma de trabajo medio Lennon/McCartney.”

-¿Internet ayudó al momento de conseguir álbumes difíciles?
-No tanto para conseguir discos, sino para algunas canciones puntuales que estaban medio perdidas. Somos bastante obsesivos y tenemos casi toda la discografía. Internet es útil, pero recurrimos mucho a los libros, revistas y los discos. Lo hicimos por gusto personal. Esto nació a raíz de charlas acerca de cómo nos gustaban esos discos solistas y cómo en ciertos trabajos aparecía cierta parte de la magia que habían tenido los Beatles. No siempre, pero se encuentran chispazos. Sergio me comentó que había querido escribir un libro, yo le insistí y la cosa fue tomando forma.


-Pareciera que los picos altos en la carrera solista de Paul McCartney son justamente cuando surge ese chispazo beatle. Por ejemplo, en “Band on the run” o en “Tug of War”, que lo produjo George Martin.
-Es cierto, sobre todo en el caso de McCartney. Band on the run es el único disco de un beatle solista que vendió tanto como unos de los Beatles. Evidentemente la gente busca esa marca beatle. Pasó también con el éxito de Lennon con Imagine. La crítica siempre va a hablar mejor de Plastic Ono Band como disco, como testamento de su momento, como honestidad brutal, de un álbum de venas abiertas. Sin embargo, Imagine es un trabajo de orientación beatle y tuvo más ventas. La hipótesis del libro es plantear que pese a la separación, los cuatro siguieron unidos de alguna manera, por oposición o empatía. Siempre estuvieron ligados a los Beatles.

-A simple vista, Lennon queda como el menos concesivo dentro de su faceta solista. Pero la pregunta debería ser si sus discos estuvieron a la altura artística de los Beatles.
-Hay que ser sinceros, ninguno de los cuatro llegó a estar a la altura. En este caso, la banda es más que la suma de sus partes. Por momentos, Lennon se acercó. Imagine, la canción, podría haber sido un éxito beatle. Lo que saco en conclusión es que McCartney fue un poco más condescendiente con su pasado, en cambio Lennon iba y venía. A veces renegaba, pero después se amigaba. El que más se quiso despegar fue Harrison, pero también tuvo un período en que se amigó, como cuando editó Cloud number nine. Y al final de su vida, volvió a renegar de eso.


-Tanto McCartney como Harrison tuvieron su etapa “ochentosa”, cosa que por obvias razones Lennon no transitó.
-Los ochentas, para mí, fueron siempre la gran trampa musical. Todos los artistas de aquel momento quisieron aggiornarse. Lennon se quedó en la puerta, pero fue bastante visionario en una cosa: si uno escucha Double Fantasy (1980, último álbum que el músico editó en vida), no cae en las trampas básicas en las que cayeron varios artistas en ese momento, sino que buscó un sonido clásico, rockero dentro esa etapa madura, algo que Harrison encontró en la época de Cloud number nine y con los Travelling Wilburys. Es un sonido que escapa a los samplers y las baterías electrónicas, no es el típico sonido “camaroso” que marcó a los ochenta. McCartney entró muy bien a esa década, pero después fue decayendo y sacó un par de discos muy ochentosos. Incluso hubo un disco de él que no se editó (Return to Pepperland), que se consigue en Internet. Lo escuchás y tiene baterías al palo muy feas…

-En el libro se detalla que Travelling Willburys surge de forma espontánea. Es para reflexionar, en tiempos donde la aparición de algunas megabandas parece estratégica, como el caso de Supernova o Chickenfoot.
-Claro, lo de los Travelling fue totalmente casual. Hace unos años salió un DVD sobre ellos donde Harrison dice algo clave: “Lo que más cuido con la banda es conservar nuestra amistad”. Era una pandilla de amigos que se propuso hacer música. Hicieron dos discos, se entretuvieron y no más que eso. Incluso Tom Petty y Bob Dylan querían salir de gira, pero los otros dos ingleses malhumorados, que eran Harrison y Jeff Lynne, se negaron porque preferían pasar un buen rato en el estudio y no complicarse. Simplemente lo hicieron por placer, y eso se transmite.


-Todavía no hablamos de Ringo. ¿Cuál considerás que es su mejor momento en solitario?
-Ringo tiene etapas muy definidas. Arranca un poco errático haciendo discos accesorios, después le llega el éxito y más tarde su carrera no pudo remontar. En los ochentas cayó en un pozo. Después se recupera con las giras de la All Starr Band, una idea brillante. Pero sin duda que su mejor disco es Ringo (1973), no sólo porque tiene la participación de sus tres ex compañeros, sino porque realmente está muy bien producido y grabado, es muy fresco. Fue algo muy cómico, porque en aquel momento Ringo era el ex Beatle más exitoso, al punto que Lennon le manda un telegrama diciendo “¿Cómo te atrevés? ¡Escribime un hit!”. Ringo sacó un disco hace poco (Y not), su carrera sigue abierta. Sus últimos trabajos tienen una impronta beatle evidente.


-Pasa igual con McCartney, ¿no te parece? Lo último que editó hasta el momento, “Good evening New York”, tiene mucho material beatle.
-Es que McCartney puso toda su vida en los Beatles. Incluso se compró una casa a tres cuadras de Abbey Road para poder ir a grabar cuando quisiera. Creo que una de las razones de la ruptura fue la diferencia de personalidades. Lennon y Harrison valoraban mucho la espontaneidad; Mccartney, en cambio, era de preparar todo, de trabajar para la posteridad. Me parece que era un tipo consciente de que estaba escribiendo la música clásica del futuro. Siempre fue un tipo que tuvo muy claro que los Beatles eran algo muy importante. Creo que es el artista vivo más importante en el planeta, en todas las ramas del arte.

Se encuentra disponible en las librerías la segunda edición del libro The Beatlend, material indispensable para cualquier fan de los Beatles. (Felices 70, Ringo.)